EL FORTÍN DE SAN CARLOS

Matías Gálvez Gallardo

EL FORTÍN DE SAN CARLOS

SU ARTÍFICE: MATÍAS GÁLVEZ GALLARDO

Y LOS TRES INTENTOS DEL PUERTO DE MARTÍANEZ

Matías Gálvez Gallardo, nace de familia hidalga en 1717 en el Municipio de Macharaviaya Provincia de Málaga, y fue bautizado en la parroquia de San Jacinto el 29 de julio de 1717 casó el  20 de octubre de 1745 con Josefa de Madrid y Ortega  (1724-1750) estaban emparentados, tuvieron dos hijos, Bernardo (1746-1786) y José (1748-1756) este último murió siendo un niño de ocho años. A la muerte de su esposa Josefa, Matías contrajo segundas nupcias con Ana de Zayas y Fernández de Córdoba, de este matrimonio no hubo descendencia.Su familia procede de Córdoba asentada en Macharavialla, Málaga en el siglo XV. Su padre Antonio Gálvez y Carvajal y su madre Ana Gallardo Cabrera, tuvieron cuatro hijos, Matías, Llegando a ser virrey de Nueva España. José Bernardo, Marqués de Sonora (1729-1787). Este era visitador general de la Nueva España. Miguel,  Mariscal de Campo y Antonio, embajador ante el Zar de Rusia.En 1783 Matías Gálvez Gallardo fue nombrado virrey de Nueva España que tenia su cede en la Ciudad de México. Fue el último virrey que hizo su entrada a caballo el 28 de Abril de 1783. Para su mejor administración, cuidado, vigilancia y manejo, dividió la ciudad en cuatro cuarteles, mejoro el servicio de policía, hizo crear nuevas acequias y limpiar las ya existentes, reformar los conductos de agua potable y empedrar las calles de La Palma, Monterilla y San Francisco. Ayudó al establecimiento de la Academia de las Nobles Artes de San Carlos, fundada por cédula real del 25 de diciembre de 1783. Creó las cajas de comunidad para indios, con el objeto de que se ayudaran económicamente y interesándolos en los negocios. Ordeno que se siguiera reuniendo todos los documentos dispersos relacionados con la historia de la Nueva España, con el objeto de dar una información mas completa para ayudar en la restauración de una Historia General de las Indias, sobre la que se estaba trabajando en Madrid y Sevilla. Se esforzó por organizar el Banco Nacional de San Carlos. Concedió a don Manuel Valdés el privilegio de  publicar de nuevo la  Gaceta de México, periódico del virreinato que había sido suspendido por el Marqués de Croix. Fundó la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos 1784. Reconstruyó la fortaleza-palacio de Chapultepec, México, y llego a acuerdos con los ingleses instalados en Belice, para determinar las zonas de frontera, reunidos en Campeche golfo de México.Matías Gálvez Gallardo aquejado de una grave enfermedad hizo concurrir a la Audiencia en pleno el 3 de noviembre de 1784 y casi sin uso de razón entregó el gobierno y murió ese día a las ocho de la noche. Fue enterrado en  Ciudad de México en la Iglesia de San Fernando de dicha Ciudad. Este mismo año le sucedió su hijo Bernardo Gálvez Madrid (1746-1786) que era  Gobernador de Luisiana y Florida, paso a ser virrey de Nueva España el cual murió también en México siendo enterrado en la misma iglesia que su padre.Matías llega a Tenerife en 1763 acompañado de su segunda esposa, instalándose en el Municipio del Realejo de Abajo, como administrador de la Hacienda de la Gorvorana y de las aguas del Burgado.En 1766 se traslada como administrador de la Real Aduana del Puerto de la Orotava, Inmueble que esta situado en la Calle de las lonjas, por estas fechas el Almojarife de esta aduana desde 1743 hasta 1788  fue Alonso Pereira de Lima. El Sr. Gálvez  permanece en este cargo hasta 1771. En 1767 fue nombrado Alcalde Real Cayetano Domingo Monteverde y como Personero de la Junta local  Matías Gálvez Gallardo.  Por solicitud suya se hizo la muralla que desde la Calle Santo Domingo, llega hasta la Batería de San Telmo. Antes de estas obras la Calle de San Telmo era una empalizada a intervalos de piedras y riscos.
En 1768 continua como Alcalde Real Cayetano Domingo y sigue como Personero de la Junta local Matías Gálvez Gallardo, este queriendo agasajar a  S.M. el Rey Carlos III, construye el Castillo ó Fortín  de San Carlos financiado de su propio peculio, entró en servicio en 1770 para defender la ensenada del llano de Martiánez, construido al nordeste de la desembocadura del barranco del mismo nombre, y al noroeste del molino de viento que construyó a finales del siglo VXII el que fuera comerciante de origen irlandés nacido en Waterford, Irlanda,  Bernardo Walsh (Valois). Este molino de viento quedo en ruinas en 1775.                                                   

Batería de San Carlos

 
Es la última de las cuatro fortificaciones  establecidas en el sistema defensivo militar del Puerto de la Orotava. También con recursos financieros de Matías Gálvez Gallardo, se construyó un pequeño desembarcadero frente a la batería, en el margen  oriental de la misma. Su uso era de carácter local y particular. Coincide la construcción de la batería en el momento en que comenzaba a tomar  fuerza el proyecto de construcción de un puerto en dicha zona.

Plano anónimo de Martíanez

En un plano anónimo de situación que data de 1765, se marca con el abecedario varios puntos de referencia, (I) una pedrera ó cantera en el mismo barranco para la construcción del muelle, (K) la fuente de Martianez para suministrar el agua, (L) el camino Real que entra desde La Paz, y dentro de la restinga los números denotan las brazas de fondo que es de arena negra. Este fortín era totalmente rectangular. El rastrillo o entrada situado al nordeste. A la derecha del mismo  la explanada totalmente empedrada. A la izquierda  un almacén o repuesto con una ventana y puerta, lugar donde se depositaban  las armas y pertrechos de su artillería. A continuación, el cuerpo de guardia, con una ventana y una puerta, disponía de tablado para seis hombres. La cocina, con puerta y hueco de ventilación al noroeste. Descansaba entre el rastrillo y la cocina un tinglado que sostenía céntricamente dos pilares de madera con bases pétreas, para que quedara a cubierto la artillería; debajo del tinglado tenía una cabria para suspender los cañones y proyectiles; entre las puertas del almacén y la del cuerpo de guardia tenía un asiento de mampostería. Toda la cubierta del mismo, incluido el tinglado, era de teja vana. El piso donde estaba situada la artillería era de loza de piedra dura, cuyo frente miraba al mar. Artillado con dos cañones de hierro de doce montados sobre cuareñas.
                         

 Batería de San Carlos, dibujo de Alfredo Diston Román  

  
El 1º de abril de 1768 toma posesión de su cargo el nuevo Comandante General de Canarias Miguel López Fernández de Heredia. Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos (1768-1775). En una junta efectuada por El Cabildo de la Isla y la Capitanía General por estas mismas fechas, quiso aplicar un nuevo impuesto para sufragar los gastos de los destrozos que había efectuado  un furioso temporal en el año 1757 en la reciente construcción del puerto de Santa Cruz de Tenerife. El Sindico Personero General, Doctor José Amaro González de Mesa se opuso a esta obra por entender que era mejor hacerla en la Caleta de la Aduana de Santa Cruz de Tenerife y remitió a la Corte varios Memoriales en este sentido, por lo que el Consejo Supremo de Castilla decidió pedir informes el 19 de Diciembre de 1768 al Comandante General, a la Real Audiencia y a los Cabildos de Tenerife, Gran Canaria y La Palma. En 1769 fue nombrado nuevamente, Cayetano Domingo como Alcalde real, pero Matías fue nombrado Alcalde de Agua. Este tuvo cierta discusión con los frailes del Convento de San Francisco por el tema del agua. Interviene entonces la Comandancia General, y el Juzgado Militar se toma a su cargo la administración del agua, en perjuicio de la población.El 13 de Junio de 1769 se celebra una junta entre las autoridades locales y los comerciantes para dar por descartando el proyecto del puerto redactado por el Ingeniero Jerónimo Mines en la zona del Charco de los Camarones. Tratan la conveniencia de  construir dicho puerto en la zona de Martiánez. Dicha junta adoptó los siguientes compromisos: (Primero) tratar la concesión del oportuno permiso Real; (Segundo) confeccionar planos del proyecto; (Tercero) establecer un plan de financiación de dichas obras por parte de todos los comerciantes y cosecheros, a través de la aportación voluntaria de 4 Reales de plata por cada pipa de vino o aguardiente que se expenda al exterior, y ocho reales de plata por cada una de malvasia, así como 1%  de todas las mercancías que entrasen por la aduana.
Enviar ante las autoridades competentes a los Diputados del Común del Puerto de la Orotava, Capitán Pedro del Hoyo Solórzano, y el capitán  Gaspar Rafael Domingo Antonio de Franchi Mesa y Ponte Fonte de las Cuevas y Vargas lll Marque del Sauzal y comisionados por los mismos  Comerciantes a  Guillermo Mahony y Diego Furlong ambos de origen irlandés: El escrito fue redactado por el presbítero realejero José de Viera y Clavijo en nombre de su pariente el Alférez de Caballos Antonio Nicolás Cabeza, sindico personero de este Ayuntamiento que por estas fechas sustituía al Alcalde Cayetano Domingo Monteverde, (Libro del Ayuntamiento de dicho año, folio 178 y 188). Estos documentos fueron presentados el 18 de Mayo al Cabildo General de La Laguna y al Comandante General de Canarias, para que los enviase a juicio del Gobierno de su Majestad el Rey Carlos III, el cual requirió el levantamiento de nuevos planos de este proyecto. El nuevo plano fue realizado por el Ingeniero Militar Teniente Coronel  Andrés Amat Tortosa.
 El 31 de Mayo de 1769 hubo Consejo General del Cabildo de La Laguna. La Real Audiencia había solicitado informes a los Cabildos, contestando el de Gran Canaria: que bastaba con las playas naturales para el comercio y que el proyecto era inútil, gravoso  y perjudicial. Tenerife: influenciado por el Sindico Personero General, Doctor José Amaro González de Mesa, se inclinaban por la caleta de la Aduana en Santa Cruz,  los representantes del Puerto de la Orotava concibieron que el puerto de Tenerife debería ser el de Martianez,  ya que se hallaba en la costa del Valle de Taoro, que es el más fértil y pingüe de las Canarias, pues solo sus cosechas de vino ascendían anualmente de 8 a 9.000 pipas.
El 2 de Octubre de 1769, La Real Audiencia, y  el Consejo del Cabildo se pronunciaba por el construido en la Laja de San Cristóbal en Santa Cruz de Tenerife con la salvedad de que la obra fuese costeada por comerciantes y acaudalados, aunque por otras razones la obra quedo en suspenso hasta que el nuevo Comandante General  Eugenio Fernández Alvarado y Perales, Marqués de Tabalosos, Caballero de Santiago, solicito del Rey el 18 de Marzo de 1776 la urgente reparación. Esta fue la primera oposición de construir el muelle de Martianez del Puerto de la Cruz.Según nos narra Álvarez Rixo, el Presbítero José de Viera en unas memorias tituladas Historia de mi vida literaria en la cual, entre las piezas que cita haber escrito, especifica dicha representación, que se supone muy bien constituida y digna de atención puesto que fijó la del Monarca, quien mandó levantar el magnifico plano de Andrés  Amat Tortosa para su ejecución: Si el Monarca Carlos III hubiese vivido 4 o 5 años más la solicitud para el nuevo puerto hubiera sido una realidad.Con relación al Puerto de Martianez, en 1788 el marino, cartógrafo, Astrónomo y investigador  José Varela Ulloa, Nacido en Palas del Rey, Lugo el día  7 de julio de 1739 y muerto en la Habana, Cuba el día 23 de julio de  1794, colaboró con el matemático francés La Borda en la medición del pico de Tenerife y para levantar el plano de Canarias, realizo un trabajo titulado “Derroteros de las Islas Canarias”  en su crónica sobre dicho puerto de Martianez decía;Los cosecheros de vinos y comerciantes  del norte de Tenerife desde hace muchos años desean mejorar este puerto a su costa, por las ventajas que les resultaría a unos y otros, así por que es más a propósito de la isla para la extracción de sus caldos,  por que hallándose en la medianía, es más cómodo al trafico y circulación de los efectos comerciales. He visto documentos que acreditan las solicitudes sobre este particular el cual a pesar de su utilidad se ha entibiado por que con sólidos fundamentos temen contrarios informes de Santa Cruz, donde aquellos jefes principales quisieran estancar el comercio de todas las islas, teniendo por mi parte pruebas evidentes para corroborar los justos temores que han retraído a los comerciantes y cosecheros para insistir en un proyecto tan útil al estado.

Plano del Ingeniero Coronel Luis Marquelli Bontempo  

En 1780, visita el Puerto de la Cruz de La Orotava, El Comandante General de Canarias, Joaquín José Ibáñez Cuevas, Marques de la Cañada y Mariscal de Campo (1778-1784), para levantar informes sobre los Castillos y Fortines. En referencia a la batería de San Carlos señala dicho informe, que se halla siguiendo la costa de este lugar, dirección éste y en el barranco y playa de Martiánez, dominándola, y también el caletón,  en el cual se puede hacer el puerto que se ha insinuado, refiriéndose al puerto de Martiánez: es de figura rectangular, con capacidad para cuatro cañones de a 24, que defiende el desembarcadero, difícil  aún en días serenos. Tiene parapeto a barbeta con alojamiento sencillo para 25 hombres, con cocina que esta en buen estado, y no haciéndose el puerto que se ha insinuado en este lugar y caletón que ofrece la naturaleza del terreno, debe la batería quedar así por ser respetable y por lo tanto debe conservase.
 Antonio Miguel Gutiérrez de Otero y Santayana (1729-1799), Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos, fue nombrado en 1790 Gobernador y Comandante General de las Islas Canarias por el Rey Carlos IV. Toma posición de su cargó el 30 de enero de 1791 en Santa Cruz de Tenerife. Este ordena al cuerpo de Ingenieros levantar planos e informes del estado de los castillos, baterías y fortines de toda Canarias. Es designado para levantar los planos de fortificaciones el Jefe de Ingenieros, Coronel Luis Marquelli Bontempo, saboyano del Milanesado ó Ducado de Milán, Italia.
                       
Para realizar los informes de las fortificaciones con los arreglos necesarios y lo más favorable para su defensa de cada lugar, al Ayudante de Ingenieros Juan Latigué de Conde y Fuchs, francés al servicio de la monarquía española. En 1792 ambos Ingenieros realizan una visita a las fortificaciones del Puerto de la Orotava, y referente al fortín de San Carlos indica lo siguiente:Su situación defiende bien la ensenada de Martiánez, siendo esta de frente y lateral; la parte que mira á la Población carece de estas ventajas por hallarse muy baja, con la circunstancia que en la media distancia de esta á la Orilla del Mar, forma un lomito en donde hay una Cadena ó Pared divisoria de un Campo que tendrá la distancia de un tiro de Fusil, lo qual  impide la defensa de toda esta porción de Playa en cuyo parage puede hacerse desembarco con comodidad: Su situación permite á poca costa en esta parte un Muro de cinco varas de alto con su terraplén, (que es la indispensable que necesita) para descubrir bien todos los objetos y dominarlos hasta la orilla; por el medio de sus fuegos se cruzarían con la Batería de San Telmo y quedaría por ambas partes defendida dha. Playa. Convendría a si mismo levantar el piso de esta, dos Varas para que no fuese tan expuesta á un golpe de mano, ni tan descuvierta del Mar, estaría la Tropa  más resguardada y se serviría con más ventaja.El almacén y Cuerpo de Guardia, necesita retejarse y encallausar, debe ripiarse interior y exteriormente, á la Cocina es necesario componer los Fogones, encallausar su piso y ponerle una Puerta. El Tablado de la Tropa debe emplazarse por entero, respecto no existir de él sino los piés derechos, le falta  asta y vandera y su reparación sin mejoras ascederían  a 1,184 reales de vellón.
    Santa Cruz de Tenerife á 24 de Diciembre de 1792             Rubricado Juan Latigué de Conde
En 1795 se nombra Gobernador de las obras de reforma del fortín de San Carlos, al lagunero Juan Primo de la Guerra Ayala y del Hoyo Solórzano (1774-1810), tercer Vizconde de Buen Paso.En noviembre de 1796 llega al Puerto de la Orotava, el Gobernador y Comandante General de las Islas Canarias, Antonio Miguel Gutiérrez de Otero, permaneciendo por espacio de cinco días para pasar revista a las Milicias establecidas en la casa Cuartel situada en la Calle de Las Cabezas esquina a Cupido, pasando luego a inspeccionar las fortificaciones una vez terminadas las obras de mejoras. Durante su visita honró la vivienda del pintor portuense Luis de la Cruz y Ríos, posando durante algunos días en su presencia. Este tenía por esta época 20 años y fue uno de los primeros personajes históricos que retrato.
La noche del Martes siete al miércoles ocho de noviembre de 1826, un gran temporal asoló la isla de Tenerife. Las incesantes lluvias con viento fuerte del noroeste con rayos y relámpagos que hubo en toda la isla de Tenerife, originó que las fuertes corrientes del barranco de Martiánez lo desbordaron completamente a la altura de la calle de La Hoya, causando la destrucción del paseo y huertas contiguas de aquella parte de Martiánez, desapareciendo con las aguas el fortín de San Carlos. Dos soldados hayan la muerte en la fortaleza, otro logra escapar sobre unas cuareñas, y dos habían huido momentos antes hacia la próxima batería de San Telmo. Los daños del fortín fueron valorados en 4.000, - pesos.El Ayuntamiento el 23 de Noviembre nombra una comisión formada por los Sres. Don Francisco Gervasio Ventoso Romero y Don José María Siliuto Ballester, para elaborar un informe de lo ocurrido en el municipio por la aluvión del 7 al 8 de Noviembre de 1826. Con referencia a la zona de Martiánez nos dice,

Habiéndose englosado antes de llegar a nuestros límites, por la unión de otros, en la jurisdicción de La Orotava, entró con tanta furia, según se dice al principio, y tanto lleno de escombros, que entullando su corriente antigua se derramó por las huertas que quedaban a la parte del este, ya “ecepción” de una pequeña porción de estas a que no pudo subir, por estar elevadas, las llevó a la mar, haciendo lo mismo por la orilla del oeste de su curso, con un gran “pedaso” de cercado de trigo de Don Juan Antonio Cólogan, por el que abrió un brazo, que pasando al llano mayor de quellos paseos, lo destruyó casi enteramente, y topando con la esquina inmediata de la batería de San Telmo  derribó cinco varas de la muralla y estacada. Entró con toda su fuerza por los muros de un “citio” de Don José Celestino de Ventoso, de viñas, árboles y huertas, se llevó la casa que había en él y arrasó el terreno totalmente. Subió  después cosa de cinco varas, y destruyendo un poyo de tres escalones de esquinería, del paseo que daba alrededor de dicho sitió, siguió al mar, llevándose cinco cercados que halló delante, y asiento del parte del Norte, unido a la casa que fabricó Don Domingo Aguilar, que con su cercado perteneciente a las religiosas Dominicas; y siguiendo por el mismo nivel destruyó totalmente la batería de San Carlos, con el almacén de artillería, que estaba a su espalda dejando por señal que existió allí tal fortaleza, dos cuareñas y dos cañones que habiéndose clavado de una manera extraña entre los escombros, no pudo llevarse el mar. El cabo y dos soldados de la guardia de ésta batería se salvaron, y perecieron los otros dos, a pesar de sus esfuerzos por conservar la vida, habiendo muerto otro de este destacamento al “trancitar” el barranco. Este informe lo firman el seis de Diciembre de 1826.
En el lugar que ocupaba el desaparecido fortín se construyo una ermita con una cruz llamada  San Carlos, para recordar a todo el pueblo no solo que existió un fortín, sino las muertes ocasionadas  esa noche del 7 al 8 de   Noviembre de 1826, que fue algo inolvidable para los que la vivieron.

Ermita de San Carlos en Martíanez

                      Segundo Intento de Construcción del puerto de Martíanez

Tomás Fidel Cólogan

El día 7 de Diciembre de 1856 es designado para la Alcaldía  por parte del Gobierno Civil don Tomboys Fidel Coligan Bobadilla para el bienio 1857-1858 la nueva Corporación Municipal, estaba compuesta por las siguientes personas, Segundo: El Coronel Francisco Calderón de la Barca, Tercero: Domingo Bethencourt, Personero: José Tolosa, Regidores: Celestino Ventoso, Antonio Perera, Antonio Machado, Antonio Bernardo González, Marcos Baeza, José Mª Aguilar y Ángel  Seicher.
 El día 12 del mismo mes el Sr. Alcalde convoca una junta de vecinos en la Casa Consistorial, por estas fechas estaba ubicado en el Exconvento  dominico de San Telmo,  para explicarles acerca de la construcción de un muelle por considerar la medida más eficaz para hacer revivir este declinado Puerto. Por opinión de los armadores marítimos  presentes se debe construir en el bajío de Martianez, por ser más favorable la obra y de menor  gasto. En esta junta que concurría como un ciudadano más el  Sr. Álvarez Rixo, informo a los presentes,  que esta idea también consta la tuvo el Ayuntamiento de 1768, y presento los apuntes, donde la boca del barranco quedaba sirviendo de puerto. Se delegó al Sr. Alcalde y varios Sres. de la corporación a fin de ver la posibilidad del proyecto del muelle y presupuesto del gasto.El Alcalde Sr. Cologan notifica este proyecto a los Ingenieros de Santa Cruz de Tenerife, estos le revelaron y confiaron particularmente la existencia de un plano que con el mismo objetivo en idéntico punto de Martianez. Este plano es el mismo que había levantado el Ingeniero Militar  Andrés Amat de Tortosa. Es una obra muy grande, rematada con una fortaleza por martillo, no tiene puesta la fecha, pero consta en dicho plano el  fortín de San Carlos que fue edificado en 1769. Este plano es el que Carlos III mando a levantar una vez cumplimentadas las peticiones por parte del Ayuntamiento de 1769 en el que incluye la financiación por parte de cosecheros y comerciantes.La revista canarias que se publicaba en Madrid, en el nº 4 correspondiente al 19 de mayo de 1863, se publica un articulo del tinerfeño Florida “EL PUERTO de la CRUZ de LA OROTAVA” El muelle del Puerto de la Cruz,  no hay ni vestigios de el, solo se encuentra un mal desembarcadero. No es puerto, no es rada, no es bahía, su nombre es casi un escarnio, una burla. Propone la creación del muelle, con base en un arrecife natural que se introduce en el mar 500 metros, que serviría de cimiento. Cita el proyecto de Martianez hecho en febrero de 1857 por don Nicolás Benítez de Lugo, que cedió sus estudios y planos al Gobierno en 1858. Y las reiteradas exposiciones de los vecinos del Puerto de la Cruz, la última en 1860. Hay súplicas a la Reina hechas por los Alcaldes del norte de la Isla de Tenerife con fecha 20 de julio de 1859 y 1860, sobre la construcción de un  muelle en el Puerto de la Cruz.En 1864 durante las fiestas en honor a San Telmo, estuvo en este Puerto Francisco Clavijo y Pló, Jefe de Ingenieros Civiles quien considero  la posibilidad de poderse construir en el bajío  de Martianez el deseado muelle del Puerto de la Cruz.En 1865 el Ayuntamiento regido nuevamente por don Tomás Fidel Cologan  Bobadilla, renovó  nuevamente la solicitud para llevar a cabo la construcción del Muelle de Martianez, cuyo expediente se remitió nuevamente para Madrid en el correo Almogover, que salió el 23 de Julio. Esta noticia fue publicada en el Periódico El Guanche del 3 de Agosto de 1865. Este fue segunda oposición de construcción del puerto de Martiánez del Puerto de la Cruz.
                    Tercer Intento de Construcción del puerto de Martíanez

Melchor Luz y Lima

  

El 28 de Marzo de 1906 estaba prevista la visita de S.M. Alfonso XIII al Puerto de la Cruz, su Alcalde Melchor Luz y Lima recomendó a la población para este día, que en los adornos de las casas, arcos que se levantasen en las calles o plazas, cortinas, pancartas, alfombra de flores y cuantas manifestaciones se hagan  a S.M., aparezca siempre una mención al puerto de Martianez, a fin de exteriorizar por todos los medios posibles los deseos unánimes del vecindario y hacer patente esa aspiración latente desde hace más de treinta años.El Rey Alfonso XIII en compañía de su hermana la Infanta Mª Teresa  de Borbón y Habsburgo, Princesa de Asturias y el Infante Fernando María de Baviera y Borbón, su séquito Álvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones como Ministro de la Gobernación. General Agustín Luque y Coca, Ministro de la Guerra. Eduardo Cobian Roffignac, Ministro de Marina, y demás autoridades. Hacen su entrada en el Puerto de la Cruz por el camino del Botánico, bajan por la calzada de Martianez, Calle Valois, y Esquivel hacen su primera parada en la Plaza de la Iglesia y visitan la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, Luego continúan por la Calle Quintana, San Juan, Iriarte Blanco, Plaza del Charco, La Marina y Santo Domingo. Segunda parada en el Penitente, reanudan la marcha nuevamente por la Calle Zamora, Valois  hasta tomar el camino del Hotel Taoro (que en estas fechas se llamaba Humboltd).Durante todo el trayecto las gentes le saludaban y vitoreaban, S.M. el rey sonriente, y puesto en pie en el coche de caballos  les devolvía el saludo con los brazos a los reclamos del gentío.Una vez en el Hotel Taoro la corporación Municipal con su Alcalde al frente, don Melchor Luz y Lima, les ofrecen un almuerzo, al termino del mismo el Sr. Alcalde le expone todos sus proyectos y anhelos para este Puerto de la Cruz y comarca, tales como el muelle de Martianez mostrándole el proyecto del mismo, para suplir el obsoleto muelle existente. El tranvía Santa Cruz Valle de La Orotava, que desde principios de siglo había movilizado a intelectuales, comerciantes, hoteleros y exportadores agrícolas de la zona norte.
La comitiva toma nuevamente los coches  de caballos dando por concluidas la visita al Puerto de la Cruz.Una vez en Madrid los ministros del séquito habían regresado dispuestos a trabajar por  las Islas Canarias. Ignoraban que estuviesen tan abandonadas. El sábado siguiente de su llegada, se celebro un consejo de Ministros, donde el Conde de Romanones porta una memoria relativa al viaje a las Islas Canarias en la que se hace referencia a las más de doscientas peticiones dirigidas a su majestad durante los días de visita.Tras la visita de S.M. Alfonso XIII el 28 de Marzo de 1906, el Ayuntamiento presenta el proyecto a las cortes de Diputados. Lo que parecía podría convertirse en realidad la costrucción del puerto en la zona de Martianez. Se adjudicaron presupuestos e incluso se solicito permiso para iniciar la obra, sin embargo, el informe desfavorable emitido por la Junta Consultiva del estado Mayor Central, provoco la paralización del proyecto a mediados de 1909. Estas promesas y proyectos, se quedaron en los gabinetes ministeriales. El Puerto de la Cruz, El Valle de La Orotava y el norte de Tenerife una vez más perdió el tren del desarrollo portuario para dar salida a la producción  agrícola. Este fue el tercer intento de construcción del muelle de Martiánez. A partir de aquí todos los esfuerzos se encaminaron hacia el acondicionamiento del Muelle del Penitente por  iniciativa privada.

                Bernardo Cabo Ramón