EL GRAN HOTEL TAORO

Gran Hotel Taoro

EL GRAN HOTEL TAORO

El Gran Hotel Taoro fue consecuencia del entusiasmo de una sociedad, Taoro Compañía de Hoteles y Sanatorium del Valle de La Orotava. Había nacido la compañía en 1888 de la fusión de dos compañías surgidas con anterioridad y en ella habían puesto capitales y esperanzas no solo un grupo importante de extranjeros, cuyas acciones representaban casi la mitad del total, sino también lo más destacado de la burguesía tinerfeña.

De esta unión sale The Taoro Company y deciden construir el Hotel Taoro, el lugar elegido para tan singular edificio fue el de una colina de origen volcánico llamada, montaña Miseria. Siendo diseñado en 1888 por el arquitecto francés Adolph Coquet, (1841-1907) que ya había viajado anteriormente a Tenerife en el año 1882 para realizar el mausoleo del Marqués de la Quinta Roja ya que era masón al igual que Adolph Coquet y no pudieron enterrarlo en el cementerio católico, este mausoleo situado en los jardines del antiguo hotel Victoria, en La Orotava ordenado por su madre doña Sebastiana del Castillo.El Hotel abrió sus puertas el veintidós de diciembre de 1.890, fue una fecha memorable para la historia del turismo y del Puerto de la Cruz, solo estaba construido el pabellón central del edificio, en medio de un ambiente festivo, donde no faltaron los bailes de etiqueta y los conciertos al aire libre. Las dos alas del hotel fueron levantadas en los años siguientes, completándose la obra en julio de 1.893, cinco años había durado la magna empresa, y contaba la edificiocon con una superficie construida de 15771 metros cuadrados desde el entresuelo y dos plantas, mas una adicional en los cuatro torreones angulares. Su estructura y tamaño permitía la existencia de 217 habitaciones, un comedor para 100 personas, el vestíbulo, el salón, la biblioteca, la sala de villar. El mobiliario era elegante, mecedoras de rejilla, sillones de medallón, mesas de caoba, pianos de cola, óleos de paisajes isleños, porcelana fina. Constituyendo así el mayor establecimiento turístico de Canarias. Los tres cuerpos del edificio formaban un patio central, al que se accedía por unas terrazas con arcos. Desde allí se disfrutaba de la visión de un hermoso jardín francés, en donde los bellos parterres de flores se distribuían en dibujos simétricos.En toda la zona circundante al Gran Hotel, se acondiciono un gran espacio verde, en forma de un jardín ingles donde crecían miles de flores. Este inmenso jardín era atravesado por un paseo, el todavía hoy día, llamado camino de la Sortija, se plantaron miles de árboles y palmeras de todo tipo, laureles de india, cedros, eucaliptos, araucarias y árboles frutales diversos, en el proliferaban muchas pérgolas, glorietas, templetes, miradores, asientos, estanques y la primera cancha de tenis de Canarias. En este marco extraordinario tuvieron lugar conciertos de la banda de música, carreras de sortijas a caballo, eran cintas con dibujos alegóricos a personas y paisajes pintados amano, que corriendo a caballo y con algo afilado en la mano tenia que meterlo por la argolla de la cinta que esta estaba enrollada, partidas de criquet a caballo, meriendas con carácter benéfico, partidas de tenis y recepciones a personalidades ilustres, como la de el Príncipe Leopoldo de Bélgica el 11 de Septiembre de 1.900, el Rey Alfonso XIII el 28 de marzo de 1.906, el Rey Alberto I de Bélgica, La Princesa Francigni de Cistria, 2 de abril de 1911, Los Duques de Kent,  Agatha Christie en febrero de 1.927, ect.Era una época donde solo existía un turismo de elite extranjero, de clases acomodadas, aristócratas y miembros de la realeza europea, constituidos mayor mente por británicos. Ellos dejaron huellas de su estancia en el Puerto de la Cruz, aquellos que residieron de forma permanente participaron con entusiasmo en la creación de instituciones deportivas y culturales que animaron la vida social del Puerto de la Cruz.El 27 de enero de 1.903, es el cúmplenos de Guillermo II, los duques de Meckmburgo-schwerin, que residen temporalmente en el hotel obsequian con un banquete a la colonia alemana y su cónsul en el Puerto de la Cruz.El 4 de junio de 1.904 el Hotel Taoro sigue recibiendo huéspedes hasta el día 15 con motivo de las Alfombras del Corpus de La Orotava, el precio se ha fijado en 15 Ptas diarias por persona, no incluye vino en las comidas. En marzo de 1905 se arrienda el hotel al Dr. Gothald Pannwitz, formando la alemana Karhaus Betriebs Gesellschaft, en 1907 esta compañía compra el hotel a The Taoro Company Ltd. Y pasa a llamarse Hotel Humbold. En 1912 pasa nuevamente a los antiguos propietarios The Taoro Company, por problemas económicos, se arrienda este mismo año al Sr. Khristian Trenke posteriormente, en julio de 1914, lo arrendaría Gustavo Wildpret Duque.Durante el periodo comprendido entre 1.880 y 1.914 el expansionismo europeo influyo decisivamente en innumerables aspecto de la vida isleña, el cultivo del plátano y tomates la exportación e importación, el turismo, la banca, fue una época rica en acontecimientos y expectativasEl vendaval de la Gran Guerra de 1.914-1.918, dio fin a este periodo, rico en acontecimientos y expectativas. En las décadas siguientes llegaron nuevas remesas de turistas pero la actividad del hotel no alcanzo las cotas anteriores.El 18 de noviembre de 1.928 y en el patio central de este hotel, se celebra un almuerzo en honor a la visita del Sr. Presidente Primo de Rivera.En la madrugada del 8 al 9 de mayo de 1.929 hubo un terrible incendio que destruyo en pocas horas gran parte de la construcción. Si se salvaron, los documentos y el dinero de las oficinas, así como distintos muebles y enseres que se arrojaron desde las ventanas. Este terrible incendio no sólo supuso una catástrofe económica, sino la destrucción de aquel magnífico marco espacial que nunca volvería a ser el mismo edificio de antes, el seguro valora los daños en 500.000 Ptas.El 14 de mayo de 1.932, la Junta General de la Comunidad de Vienes del Hotel Taoro, acuerda iniciar los tramites para su reconstrucción del cuerpo central y ala oeste destruido en el incendio de 1.929.El 12 de marzo de 1.933, se celebra por primera vez un encuentro de lucha canaria y bailes típicos del folklore isleño en los jardines del Hotel taoro, para dar a conocer este deporte y bailes a los turistas. Llega la crisis económica de los años treinta, la II guerra mundial, la guerra civil española, un periodo nefasto para el turismo y para nuestra ciudad.El 5 de octubre de 1944, el periódico de Madrid, El Alcázar, publica que el Cabildo Insular patrocino la idea de que el Hotel Taoro, pasara a la Dirección General de Turismo.En 1.945 el Cabildo de Tenerife adquiere la mayor parte de las acciones de la compañía. El turismo de masas pronto haría su aparición y con ello la transformación irremediable del paisaje portuense y la montaña del Taoro.En 1950 el Hotel fue arrendado a la compañía Husa Hoteles, que lo gestionó durante 25 años. En el año 1975, dejo de ser rentable como establecimiento hotelero y en el año 1979 el Cabildo hizo la reconversión, del uso como Casino de juegos inaugurándose la noche del 20 de julio de mismo año y mas tarde se construye un Palacio de Congresos y Exposiciones, que tiene una superficie de 1.222 metros cuadrados y una capacidad de 700 persona. Finalmente en el año 2007, el Casino fue trasladado a las instalaciones del Lago Martianez donde nunca tuvo que ser montado este casino, pero si una buena sala de fiestas con espectáculos como en los años 70 y 80. Este emblemático edificio que fue el Gran Hotel Taoro, se mantiene a la espera de que se le asigne algun nuevo destino ó termine como otros muchos edificios de nuestra ciudad, cayéndose a pedazos y en estado de abandono, mientras nuestra ciudad y nuestro norte de Tenerife se hunde en la miseria

Bernardo Cabo Ramón