Peñón del Fraile |
EL PEÑÓN DEL FRAILE
Álvarez Rixo, nos cuenta en sus Anales del año 1812, de la llegada de varios barcos cargados de majoreros, huyendo de la escasez que en este verano se apreciaba en su isla, tan desproporcionado fue que el Alcalde Real Matías Romero tomó la decisión de comunicárselo al Gobernador Militar a fin de que no se les permitiese desembarcar aquí, ya que complicarían las cosas sobre este pueblo bastante extenuado por la epidemia de fiebre amarilla y acordonamientos de la costa a que estuvo sometido. Luis Carlos Lavaggi empleó muchos de dichos majoreros en sus fabricas de casas, bodegas y en el paseo que comenzó en el Peñón del Fraile, para evitar que el hambre les impulsase a cometer alguna barbaridad.
Nos cuenta Álvarez Rixo, que Luis Carlos Lavaggi hermoseó dicho Peñón del Fraile con subida escalonada de piedras, y un terraplén en su cúspide, adornando con una gran cruz verde circular y sus perillas de bronce dorado, embutida en tres basamentos circulares desde cuya cúspide se disfruta de una de las vistas más deliciosas que puede ofrecer las Islas Canarias, gastó en la citada obra, extensivas a murar con asientos y baldosas aquel ingrato vajio hasta su extremo, cosa de tres mil pesos de su caudal, el Ayuntamiento de 1815 reconoció a esta pública magnificencia, esculpiendo en la base del Peñón hacia el N.O. sobre una placa de mármol la inscripción siguiente: El Ayuntamiento de este año de 1815 da las gracias a don Luis Carlos Lavaggi por haber echo a su costa estos paseos para uso del público. Se cuenta que en el mármol con la grabación referida, desapareció misteriosamente una noche, porque un fanático había soñado que cubría un tesoro: Dicen que había una leyenda, que en este peñasco se ocultaron los tesoros de un corsario o pirata llamado Caraperro que nunca volvió a recuperar, porque un comerciante irlandés que lo descubrió se apodero de él y desapareció para siempre de este Puerto de la Cruz. A la mitad de la escalera avía otra placa de mármol con una cuarteta escrita por Bartolomé Miguel de Arroyo, que en los años de 1790 formo la Compañía Arroyo & Ventoso, junto con José Celestino Ventoso. Bartolomé vivió en la esquina de la Plaza del Charco con la calle de San Felipe (casa donde estuvo el bar Capitán) fue Alcalde Real en 1792 y 1797, Personero Sindico en 1801 y 1808. Represento al Puerto de la Cruz en el Cabildo 1805, muere en 1815 el mismo año que se coloco la placa del Peñón del Fraile.
Es todo lo que vemos excelente al inventor resulta mucha gloria este Peñón conserve eternamente a don Luis Carlos Lavaggi su memoria. Se escribieron algunas cuartetas por algunos estudiantes, que decían así Sí Colon el ingenioso, a España dio un nuevo mundo, a un genovés sin segundo se debe este sitio hermoso. A taoro nuevo brillo un extranjero dio y de este punto afamado, medio teide descubrió. Las riadas de 1826 terminaron con parte de estas obras realizadas en esta zona. En el mes de noviembre de 1850, El Peñón del Fraile se embellece nuevamente y se enjalbega, los gastos fueron sufragados por Juan Bautista Lavaggi Toscano, en recuerdo de su padre Luis Carlos Lavaggi. En mayo de 1855 comenzaron las obras para añadirle a El Peñón del Fraile las seis columnas y el templete, fueron dirigido por don Antonio González Real, Alcalde constitucional y don Antonio Perera López, primer teniente de Alcalde, este último como constructor y rematador de obras. En marzo de 1860 se termina de techar el templete, y dan por concluidas las obras.En Mayo de 2003 el Ayuntamiento y el Cabildo Insular comenzaron los trabajos de rehabilitación y remodelación de este monumento, presentaba múltiples deterioros por la acción del paso de los años. La cúpula ha sido sustituida por otra hueca realizada en hormigón armado, impermeabilizada y rematada con planchas de cobre, en su interior se le han colocado reflectores de luz incrustados en el interior de la misma cúpula Las seis columnas que la rodea han sido restauradas. La base de la cruz ha sido restituida como antaño, eliminándole los guijarros basálticos adheridas a la misma. La restauración de la cruz de madera. En las escalerillas de acceso los peldaños y rellanos, se reemplazaron por nuevas fragmentos de piedras basálticas.Se eliminaron todos aquellos elementos que se le fueron añadiendo con el paso del tiempo y que alteraban su aspecto original. El presupuesto de la ejecución alcanzó los 41.440,82 euros.Este año 2012 cumple los 198 años desde que Luis Carlos Lavaggi embelleciera esta burbuja de lava, nueve año de su acometida rehabilitación y remodelación, los vecinos de La Ranilla y todos los portuenses en general ven culminada una vieja demanda. En el futuro con el Parque Marítimo y el puerto deportivo el Peñón del Fraile quedara como una isla en medio de todas estas obras. Esperemos que Díos nos la deje ver algún día
Bernardo Cabo Ramón
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